Los adhesivos dentales son sustancias que permiten la restauración de una o varias piezas dentales mediante la unión entre la superficie dentaria remanente y el material rehabilitador. El objetivo es que el diente y su material restaurador funcionen como una unidad, facilitando que se cumpla la finalidad del tratamiento de manera permanente o prolongada en el tiempo.
Así pues, la adhesión dental es una práctica imprescindible en las clínicas dentales, que requiere la elección del biomaterial adhesivo adecuado y su correcta aplicación por parte del dentista tanto en empastes como en tratamientos de índole estética.
Aunque existen antecedentes históricos de diversos tipos de “adhesión” dental, la Odontología adhesiva como la conocemos hoy día nace en 1955 de la mano de Michael Bounocore, quien introduce el concepto de alterar químicamente el esmalte a través de una solución ácida para permitir la unión del material restaurador. Posteriormente, Bowen obtiene una resina capaz de adherirse al diente grabado con ácido, lanzando en 1965 el primer adhesivo comercial, con resultados muy pobres debido a sus escasas propiedades de humectancia.
No es hasta la década de los 70 cuando se comercializa un adhesivo dentario a base de fosfatos. Aunque su fuerza de unión al esmalte era elevada, su adhesión a la dentina era débil. Esto complicaba enormemente la retención del material restaurador.
Existen multitud de adhesivos dentales, entre los que destacan los adhesivos para restauración, de mayor presencia en el mercado y los adhesivos para laboratorio, estos últimos pueden utilizarse por ejemplo para pegar porcelanas u otros materiales de prótesis.
En este artículo nos centraremos en los de ortodoncia, te lo contaremos todo.
Requisitos indispensables:
Antes de nada, es importante que tengas en cuenta cuales son los principales requisitos que deben cumplir los adhesivos dentales:
- Baja tensión superficial.
- Baja viscosidad.
- Estabilidad dimensional.
- Propiedades mecánicas adecuadas: para resistir fuerzas de masticación.
- Hidroresistencia.
- Compatibilidad biológica.
A la hora de elegir un adhesivo, también debes tener en cuenta su método de aplicación y dominar la técnica.
Adhesivos para ortodoncia
Los adhesivos para ortodoncia tienen como función principal la unión entre el adhesivo, el bracket y el esmalte dental. Este enlace ofrece una sujeción firme, ya que debe resistir las condiciones que se producen en el ambiente oral húmedo.
Además, la resistencia de estos adhesivos debe permitir el desprendimiento del bracket sin causar daños en el esmalte y sin dejar residuos.
Características de adhesivos de ortodoncia
- Este tipo de adhesivos están compuestos de resina.
- Sus propiedades se basan en la suavidad y pegajosidad, estos aspectos forman un adhesivo ideal.
- Proporciona un manejo sencillo.
- Incorpora mínima sorción acuosa y reducido espesor de película para respetar la prescripción del sistema.
- Evitan la microfiltración, de tal manera que disminuye el riesgo a desarrollar lesiones debajo del bracket, impidiendo el desprendimiento prematuro de la aparatología.
- Estética perfecta, gracias a su composición invisible.
- No son solubles.
- Resistente al desprendimiento, lo que facilita el soporte de la biomecánica ortodóncica.
Tipos de adhesión de adhesivos de ortodoncia
La adhesión debe ser un proceso definitivo, es decir, que finalice sin dejar ningún tipo de secuela que pueda producir inconvenientes en el tratamiento. Por ello, es importante que conozcas los dos tipos de adhesión que se pueden realizar:
- Adhesión mecánica: se realiza por la penetración del material de cementado en las rugosidades de la superficie.
- Adhesión química: corresponde a la unión entre la base y el adhesivo. Se puede llevar a cabo en forma de uniones iónicas o covalentes.